La salud es una de las principales necesidades y prioridades en la vida de las personas y está claro que se ve cada vez más comprometida con el paso de los años. Es algo lógico y natural. Los años no pasan en vano y el desgaste de nuestras células, nuestras articulaciones y también muchas veces de nuestra vitalidad es algo inevitable. Pero lo que no debemos dejar de hacer nunca es intentar buscar soluciones para que tengamos la posibilidad de vivir la vida con el máximo de comodidad que nos sea posible alcanzar.
Las personas mayores o las que presenten problemas de movilidad tienen que ser una prioridad para una sociedad tan avanzada como la nuestra. La cantidad de problemas a los que se tienen que enfrentar estos grupos de población es bastante grande y existe la necesidad de que haya una serie de soluciones a problemas como estos. Si no fuera así, está claro que existirían menos motivos por los cuales vivir esta vida. No solo hay que tener la posibilidad de vivir muchos años, sino que también hay que vivirlos bien. Y hacia ese objetivo tiene que caminar esta sociedad.
Una noticia publicada en la página web de RTVE indicaba que, en el pasado mes de abril, había en España 4’38 millones de personas con discapacidad. La información resulta especialmente interesante porque ofrece un perfil de ese tipo de personas: suelen ser mujeres, tienen más de 55 años y su discapacidad está asociada a un determinado problema de movilidad. En un buen número de países, la situación es bastante similar a la nuestra. Lo único que puede llegar a variar en función del lugar en el que nos encontremos es que puede ser el de los hombres del sexo que más discapacidad presente.
Una noticia publicada en eldiario.es también nos ofrecía un dato que hemos querido destacar porque nos resulta especialmente interesante y alarmante. En España, son más de 100.000 las personas que no salen de casa a causa de tener un problema de movilidad y no disponer de un ascensor que facilite esa salida del domicilio. Seguro que una escena como esta no es tan ajena a vosotros y vosotras. En la mayoría de los pueblos y las ciudades de nuestro país, muchas personas mayores viven en edificios antiguos que no han sido rehabilitados y que no cuentan con ascensores. Aunque es cierto que hay proyectos subvencionados por parte de las instituciones públicas para cambiar esto, los ascensores todavía no han llegado a todos los edificios residenciales de nuestro país. Y eso, como es lógico, supone problemas para las personas que viven en ellos, sobre todo si ya tienen una edad.
La cantidad de personas que dispone de una movilidad reducida en España no ha parado de crecer a lo largo de todo el siglo XXI. Y así va a seguir siendo si tenemos en consideración que la población española sigue envejeciendo y que es la edad uno de los motivos por los cuales terminan surgiendo esos problemas de movilidad reducida a los que nos estamos refiriendo. Desde Cuidaria han venido constatando el aumento de problemas relacionados con este campo puesto que, según nos han indicado, la demanda de camas articuladas está viviendo sus máximos históricos.
¡Cuidado! Los jóvenes también sufren movilidad reducida
Decir que todas las personas que sufren movilidad reducida tienen una edad avanzada sería mentir. Hay que ser muy conscientes del problema que tenemos delante y eso nos obliga a comentar que también está creciendo el número de personas de mediana edad y jóvenes que sufren los efectos de este mal. Las causas pueden ser de lo más variadas y pueden ir desde un problema adquirido desde el nacimiento, como lo es una malformación, o alguna lesión o accidente laboral que la persona haya sufrido en algún momento de su vida.
Lo que es verdaderamente importante es que seamos conscientes todos y todas de que este es un problema social al que hay que prestarle atención y que requiere de la ayuda y del compromiso de las empresas, de las instituciones públicas y de la ciudadanía en su conjunto. Gracias a todos esos retos, las personas que por desgracia sufran de movilidad reducida verán aumentadas sus expectativas de futuro.
Está claro que la tecnología tiene un papel muy importante en lo que tiene que ver con la salud y la calidad de vida de las personas. Y creemos firmemente que se está trabajando bien en este sentido. Poco a poco seguro que se irán implementando más mejoras. Las que ya se están generando a día de hoy son importantes y han generado una importante contribución para muchas personas. Que siga siendo así es algo que debemos asegurar y que, en efecto, podemos conseguir.