Todos sabemos lo que es sufrir un resfriado, una mala gripe o un fuerte dolor de cabeza. De hecho, estamos muy acostumbrados a este tipo de enfermedades. Pero muy pocas veces, o ninguna, en realidad, pensamos que nuestra lengua también puede ser vulnerable a cierto tipo de enfermedades incómodas.
Aunque pocos lo sepan, la lengua también necesita ciertos cuidados y mantenimiento. La usamos mucho y es una parte muy importante de nuestro cuerpo. En este artículo te voy a hablar de muchas cosas que seguramente no sabías sobre la lengua.
¿Cuáles son?
Este tipo de enfermedades pueden pasar desapercibidas para nosotros, pero pueden mostrar señales como cambios en su aspecto o causar molestias.
Las más comunes son:
- La glositis: Dental Fit, nos dice que “se trata de una inflamación de la lengua que puede ser causada por infecciones, deficiencias nutricionales, reacciones alérgicas o irritantes en la boca. Se presenta como inflamación y enrojecimiento de la lengua, acompañada de dolor y sensibilidad”.
- La lengua geográfica: La lengua comienza a mostrar manchas irregulares, coge la apariencia parecida a un mapa. A veces, puede molestar un poco, pero por lo general no es grave.
- La leucoplasia: Son manchas blancas en la lengua que podrían ser señal de irritación. En algunos casos, podría indicar cáncer oral, así que es importante ver a un médico.
- La candidiasis oral: Es una infección generada por hongos que hace que la lengua tenga manchas blancas cremosas y duela al tragar.
- La lengua vellosa negra: Las papilas de la lengua crecen más de la cuenta y atrapan en ellas a bacterias y restos de comida. La lengua parece oscura y peluda.
- Quemaduras linguales: Son áreas rojas y dolorosas en la lengua causadas por alimentos calientes, bebidas ásperas o lesiones físicas. Esto en sí no es una enfermedad, pero sí una lesión que puede ser grabe dependiendo de lo que la haya causado.
- El síndrome de la lengua ardiente: La lengua y la boca se sienten como si estuvieran quemadas, aunque no haya una razón clara para ello. Esto puede ser molesto y afectar a cómo se siente anímicamente la persona.
- Lengua fisurada: La lengua tiene grietas en su superficie. Aunque generalmente no causa problemas, puede hacer que sea más fácil para las bacterias y los restos de comida quedarse atrapados. Esto puede causar mal aliento. Las personas que sufran de este tipo de característica deben cepillarse la lengua cada vez que se laven los dientes para evitar la acumulación de suciedad, problemas estéticos y mayor riesgo de infecciones.
- Traumatismo lingual: La lengua se lastima por mordeduras accidentales, procedimientos dentales o golpes. Puede doler, inflamarse y sangrar. Esta afección suele ser la causa principal de las llagas o “aftas” que tantas veces nos hacen sufrir al comer o rozarlas.
- Enfermedades sistémicas con manifestaciones en la lengua: Algunas enfermedades, como la enfermedad de Crohn, el lupus o la sífilis, pueden hacer que la lengua tenga úlceras, manchas o se inflame. Esto puede ser un signo de que algo no está bien en el cuerpo y se necesita atención médica. También pueden manifestarse en la lengua, muchas veces en forma de llagas, problemas hormonales como el hipotiroidismo o anímicos como la ansiedad, el estrés o los disgustos.
La importancia de la atención dental para las enfermedades de la lengua
Seguro que no sabías que para tratar estos problemas solo tienes que acudir a un dentista. Ellos pueden hacer mucho más que solo revisar tus dientes. Si alguna vez notas algo extraño en tu lengua, como manchas o, incluso, si te duele, ve al dentista. Ellos están aquí para ayudarte. Saben mucho sobre la boca y pueden decirte qué está pasando. A veces, puede ser algo pequeño que se arregla muy fácilmente. Pero otras veces, podría ser algo más serio que necesita tratamiento.
Ir al dentista regularmente es una parte importante para poder cuidar bien tu salud bucal. Ellos pueden revisar toda tu boca para asegurarse de que esté todo correcto. Si encuentran algo que no parece normal, pueden ayudarte a solucionarlo antes de que se vuelva un problema más grande.
A pesar de que ellos puedan revisar tu lengua y el resto de tu boca. Para algunas afecciones más graves ellos mismos te aconsejarán ir a tu médico, incluso al hospital. Lo importante es detectarlo y aplicar el tratamiento adecuando lo antes posible para que no se complique.
Cómo cuidar tu lengua para prevenir enfermedades
La prevención es siempre mejor que la cura, y esto también se aplica a las enfermedades de la lengua. Te voy a dar unos cuantos consejos que te ahorrarán disgustos a la larga y son muy fáciles de realizar:
-Mantén una buena higiene bucal: Para eso solo tienes que cepillar tu lengua suavemente cada vez que te cepilles los dientes así conseguirás eliminar bacterias y residuos de alimentos.
–Evita el tabaco y el exceso de alcohol: Ya que estos hábitos pueden irritar la lengua y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades bucales graves como la retracción de encías y la pérdida de los dientes, incluso cáncer oral.
-Mantén una dieta equilibrada: Una alimentación rica en frutas, verduras y agua puede ayudar a prevenir deficiencias nutricionales que pueden afectar la salud de tu lengua.
-Visita regularmente al dentista: Ya lo hemos dicho, las revisiones dentales periódicas son fundamentales para detectar cualquier problema en etapas tempranas y prevenir complicaciones.
-Beber suficiente agua: Una buena hidratación es crucial para mantener la salud de tu lengua y evitar la sequedad bucal, que puede aumentar el riesgo de enfermedades como la glositis.
-Limitar el consumo de alimentos picantes o ácidos: Estos alimentos pueden irritar la lengua y causar molestias o inflamación. Reducir su consumo puede ayudar a prevenir problemas como la lengua geográfica o la lengua ardiente.
-Usar un limpiador lingual: Además de cepillar tu lengua, puedes usar un limpiador lingual para eliminar de manera más efectiva las bacterias y los residuos de alimentos que se acumulan en su superficie.
-Evitar la respiración bucal: La respiración a través de la boca en lugar de la nariz puede provocar sequedad bucal y aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades en la lengua. Trata de respirar por la nariz siempre que sea posible.
-Practicar una buena técnica de cepillado: Cepillar suavemente la lengua con movimientos de barrido desde el fondo hacia adelante puede ayudar a eliminar las bacterias y los desechos de manera más efectiva sin dañar los tejidos.
-Mantener el estrés bajo control: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades bucales, incluidas las que afectan a la lengua. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, puede ayudar a proteger la salud bucal en general.
Las consecuencias de no tratar adecuadamente las enfermedades de la lengua
Es muy importante cuidar tu lengua porque algunas enfermedades pueden ser graves si no se tratan adecuadamente a tiempo. Aunque no siempre notamos cuando algo anda mal en nuestra lengua, es crucial prestar atención a cualquier cambio extraño en ella. Algunas enfermedades pueden ser señales de problemas más serios, como el cáncer oral. Por eso, no debemos ignorar los síntomas ni intentar resolverlos por nuestra cuenta.
Ya has visto que es fácil cuidar nuestra lengua si seguimos algunas reglas simples, como cepillarla suavemente cada vez que nos lavamos los dientes y visitar al dentista regularmente.
Por favor, no subestimes el impacto que una lengua sana puede tener en cómo te sientes en general.