El primer paso para superar un miedo o inseguridad debe ser siempre reconocer que este existe. Es como cuando tenemos cualquier tipo de problema: si no tenemos la suficiente autocrítica para reconocerlo, no vamos a ser capaces de solucionarlo nunca. Pues debéis saber que ocurre lo mismo con los miedos y las inseguridades. Si intentamos ser orgullosos y orgullosas y no reconocerlos, no vamos a ser capaces de ponerle fin a esas situaciones que, a fin de cuentas, nos están condicionando de una manera más que evidente. Hay que derribar esas barreras para intentar ser lo suficientemente adultos y adultas para superar esas situaciones.
Son muchos tipos de miedos los que una persona puede padecer. Y es evidente que cualquiera tiene sus razones para tenerle miedo o sentir inseguridad ante algo. A nadie le gusta pasar por situaciones así ni mucho menos. Si tenemos claro que estamos en una situación así, debemos encontrar soluciones para conseguir una mejora sustancial de nuestro día a día en lugar de convivir con ella de manera permanente. ¿Acaso no se vive mejor con menos preocupaciones? Todo depende de cada cual y de la voluntad que le pongamos al hecho de superar los miedos y todas aquellas situaciones que nos generen cierta repulsión.
Una de las situaciones que más miedo genera entre la población tiene que ver con acudir al dentista. Es un mal que se ha extendido con el paso de los años y que seguro que tiene mucho que ver con los instrumentos que maneja el odontológico, además de con el ruido que generan cuando intervienen en una zona del cuerpo como lo es nuestra boca. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que este tipo de instrumentos no sean necesarios. La situación es más bien la contraria: son útiles de la máxima utilidad y precisión en el ejercicio de una función como lo es resolver cualquier tipo de problema bucal que tengamos.
Son muchos los artículos en los que se ha hablado de todas esas situaciones de miedo que genera el hecho de ir al dentista. Uno de ellos es el que queremos compartir con todos vosotros y vosotras a continuación. Fue publicado en la página web de El Correo en octubre de 2020 y desvelaba que el 15% de la población tiene fobia, por ejemplo, a que le saquen una muela. El dolor, como no podía ser de otra manera, es la principal razón para sentir ese miedo. En el caso de tener que perder una muela, no tenemos elección. No podemos extraer una muela sin que nos duela a posteriori, cuando se pasa el efecto de la anestesia. Obviamente, el o la profesional que nos atienda debe ser una persona cuidadosa para reducir al máximo las molestias, pero debemos tener claro que estas no van a ser igual a 0.
En la página web 65 y Más, que habla de asuntos relacionados con la vida durante la ancianidad, también se habla del miedo que implica ir al dentista. Según un artículo publicado en dicha web, en el caso de los y las mayores de nuestro país, el porcentaje de quienes tienen miedo al dentista se sitúa en torno al 20%. Es ligeramente más alto que el del resto de la población y los motivos para ello, de nuevo, vuelven a ser el dolor o las agujas, entre otros. La verdad es que no hay otro remedio que el de superar ese miedo y pensar que no acudir a la consulta de nuestro odontólogo de nuestra confianza va a ser sinónimo de dolores futuros que van a ser mucho peores que el que nos pueda ocasionar una simple visita al dentista.
El miedo al dentista es algo que está generalizado en muchos sectores de nuestra sociedad y debemos superarlo por el bien de nuestra salud dental. Desde la clínica dental Elisa Fuentes manifiestan que todavía son bastantes las personas que suelen ponerse nerviosas al acudir a la consulta pero que es cierto que, a pesar de ello, ha aumentado en los últimos años tanto el número de pacientes como la asiduidad con la que acuden al centro. Esto quiere decir que, poco a poco, vamos superando las fobias y preocupándonos cada vez más por nuestra salud dental. Y lo cierto es que esta es una noticia estupenda para los intereses de nuestra sociedad.
Uno de los grupos de población que parece haber mostrado un mayor índice de superación de esos miedos es el de los niños. Siempre ha sido uno de los grupos de gente más difíciles en este sentido, algo que se ha considerado completamente lógico y normal, pero ahora es cierto que se ha convertido en la mejor referencia para dejar atrás todo lo que tiene que ver con esos miedos que de manera inconsciente nos genera una necesidad como la de acudir al dentista. Ojalá que esos miedos se dejen definitivamente atrás porque está claro que es lo nos va a conducir a disponer de una salud dental envidiable y mucho mejor de la que nuestra sociedad ha tenido hasta ahora.
Establecer hábitos es lo que nos evitará dolores futuros
Debemos ser conscientes de que el dolor que podemos padecer después de alguna intervención del dentista es perfectamente evitable… pero no por el profesional, sino por vosotros y vosotras mismas. Conocer los hábitos de salud que pueden evitar que nos tengan que extraer una muela es uno de los asuntos que va a generar esa posibilidad. Y llevarlos a la práctica, por supuesto, nos va a terminar de poner a salvo. Ni que decir tiene que cepillarnos tres veces al día, además de acudir a la consulta del dentista al menos una vez al año para prevenir cualquier problema, son los hábitos más importantes a implementar en nuestra vida diaria.
Los hábitos debemos empezar a llevarlos a cabo cuando somos jóvenes. Eso es lo que nos va a conducir a continuar realizándolos durante el resto de nuestra vida. Si vamos creciendo sin tenerlos en cuenta, va a ser más difícil hacerles un hueco. Por eso es tan importante que se apueste por aspectos como la educación en salud dental, que es un tema que no todo el mundo ha tenido en consideración pero que estamos convencidos de que va a marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en lo que tiene que ver con un ámbito tan importante para nuestra salud y para nuestro día a día como la salud de nuestra boca y de nuestros dientes.
España ha sido un país al que hay que reconocer que le ha costado apostar por la salud dental, pero que ha sabido ir mejorando año a año en lo que tiene que ver con este asunto. Gracias a esa mejora paulatina, hemos ido consiguiendo aumentar el número de horas de charlas relacionadas con la salud dental en colegios, institutos y demás centros educativos. Y, fruto de ello, cada vez este tema ha ido despertando un mayor interés, hasta el punto de haberse conseguido que España sea uno de los países de Europa que cuente con una mayor cantidad de odontólogos y de clínicas dentales, lo cual es un orgullo y un motivo más que de sobra para apostar por la salud dental y dejar atrás cualquier miedo que podamos tener al respecto de este tema.
Es cierto que, a veces, nos cuesta habituarnos a seguir esos parámetros que van a definir nuestra seguridad y la salud de nuestra boca. Pero no cabe duda de que ese es un esfuerzo que nunca va a ser en vano y que va a permitir que consigamos mantenernos a salvo de todos esos dolores y malas experiencias que van ligadas de alguna manera a una mala salud dental y bucal. Por eso es mejor que cojamos esos hábitos cuanto antes. De ese modo, asumiremos esto como una rutina y no nos supondrá demasiado esfuerzo llevarla a cabo cada día.
Adquirir esos hábitos es siempre la mejor inversión en tiempo que podemos hacer para mantenernos protegidos ante cualquier problema que tenga que ver con nuestra salud bucodental. Esos dos minutos que dura cada cepillado es una balsa de oxígeno para una salud dental de la que no todo el mundo se acuerda pero que sí viene experimentando una mejora sustancial en España durante los últimos años. Ese es el camino que debemos seguir persiguiendo y el que nos va a conducir a todos y todas a tener una vida mejor que la que tenemos hoy
Siempre debe estar presente en nuestra cabeza que todas las recomendaciones que nos hacen en materia de salud (ya sea dental, cardiovascular o de cualquier otra índole) son por nuestro bien. Eso va a ser siempre lo que más nos importe y a lo que más valor le debemos otorgar. Siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios de distintas ramas de la salud, vamos a encontrar la manera no solo de vivir más cómodamente, sino de hacerlo por más tiempo. A este mundo hemos venido a disfrutar y no tanto a sufrir, ni a tener miedos.