Cuando pensamos en la salud dental, probablemente nos venga a la mente la imagen de un dentista que se ocupa de los dientes de los niños, jóvenes y adultos. Sin embargo, hay una rama de la odontología que se especializa en las necesidades orales de los mayores: la gerodontología.
¿Qué es la gerodontología?
La gerodontología es una rama especializada de la odontología que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades bucales en las personas mayores. Aunque la odontología general cubre todas las edades, los gerodontólogos están especialmente capacitados para tratar las necesidades y condiciones particulares de los adultos mayores.
Uno de los aspectos más importantes de la gerodontología es que, a medida que las personas envejecen, sus necesidades bucales cambian.
En este contexto, los gerodontólogos están capacitados para tratar todos los problemas que surjan y proporcionar tratamientos adaptados a las necesidades de los mayores, considerando su edad, sus enfermedades subyacentes y su capacidad para tolerar ciertos procedimientos.
La importancia de la salud bucal en los mayores.
Para comprender por qué la gerodontología es tan importante, es necesario entender cómo la salud bucal influye en la salud general de las personas mayores. La boca es un reflejo de nuestro estado de salud en general; de hecho, los problemas dentales pueden ser indicativos de enfermedades más graves, como diabetes, enfermedades cardíacas o problemas renales. Además, mantener una buena salud dental es muy importante para prevenir complicaciones adicionales que pueden afectar la vida diaria de los mayores.
Por otro lado, las personas mayores con problemas dentales pueden enfrentarse a dificultades para comer, hablar e incluso sonreír con seguridad, lo que afecta directamente a su calidad de vida. Además, la incomodidad o el dolor crónico pueden generar alteraciones en el ánimo y contribuir a la depresión, un problema común en las personas mayores.
Además, las enfermedades bucales, como las infecciones dentales o las enfermedades periodontales, también pueden empeorar otras afecciones de salud. Por ejemplo, la presencia de bacterias en la boca puede ingresar al torrente sanguíneo y afectar a los órganos internos, lo que aumenta el riesgo de infecciones sistémicas, como endocarditis o neumonía.
Enfermedades bucales comunes en los mayores.
Existen varias enfermedades bucales que son especialmente comunes en las personas mayores, muchas de las cuales pueden ser prevenidas o tratadas con la intervención adecuada de un gerodontólogo.
Entre ellas destacan:
- La pérdida de dientes.
Con el paso de los años, es común que las personas mayores pierdan dientes debido a caries no tratadas, enfermedades periodontales o traumatismos. La pérdida de dientes no solo afecta la apariencia estética, sino también la funcionalidad de la masticación, lo que puede dificultar la ingesta de alimentos y generar problemas digestivos.
- Enfermedades de las encías.
Las enfermedades periodontales, que afectan a las encías y al hueso que sostiene los dientes, son comunes entre los mayores. Estas enfermedades pueden causar inflamación, sangrado, dolor y pérdida de dientes. La falta de higiene dental adecuada, combinada con el envejecimiento y otros factores como la diabetes, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales.
- Xerostomía (sequedad bucal).
La sequedad bucal es un problema común en las personas mayores, especialmente en aquellas que toman medicamentos que afectan a la producción de saliva. Esta falta de saliva aumenta el riesgo de caries, infecciones bucales y problemas para tragar, y también puede dificultar el habla y la percepción del sabor de los alimentos.
- Candidiasis oral.
La candidiasis, una infección por hongos, es más común en las personas mayores, especialmente en aquellas que tienen un sistema inmunológico debilitado o que usan prótesis dentales. Esta infección puede causar úlceras dolorosas en la boca, dificultad para comer y mal aliento.
- Mal aliento (halitosis).
Aunque el mal aliento no siempre se asocia con la vejez, la acumulación de bacterias en la boca debido a una mala higiene dental puede provocar halitosis. Esta condición puede tener un impacto negativo en la autoestima y las relaciones sociales de las personas mayores.
¿Cómo ayuda la gerodontología en el cuidado de los mayores?
Tal y como indican los expertos de la Clínica dental Garriga, la gerodontología ofrece soluciones adaptadas a las necesidades de las personas mayores. A continuación, se detallan algunas de las intervenciones más comunes que realiza un gerodontólogo:
- Restauración de dientes: los gerodontólogos realizan restauraciones dentales para reparar dientes dañados por caries o desgaste. Entre ellos encontramos empastes, coronas, puentes o implantes dentales. Los implantes dentales son una de las soluciones más duraderas y eficaces para reemplazar dientes perdidos, permitiendo mejorar la funcionalidad y estética dental de los pacientes mayores.
- Tratamiento de enfermedades de las encías: los gerodontólogos también se encargan del tratamiento de las enfermedades periodontales. Esto incluye limpiezas profundas, raspado y alisado de las raíces, y en algunos casos, cirugía para restaurar la salud de las encías y evitar la pérdida de dientes.
- Manejo de la xerostomía: para aquellos que sufren de sequedad bucal, el gerodontólogo puede recomendar el uso de productos concretos que ayuden a estimular la producción de saliva, como sustitutos de la saliva y enjuagues bucales. También puede ser útil la recomendación de un régimen de hidratación adecuado y el uso de humidificadores en el hogar.
- Prótesis dentales: las prótesis dentales, como las dentaduras postizas y los puentes, son fundamentales para las personas mayores que han perdido dientes. Estas prótesis pueden mejorar la capacidad de masticar, hablar y sonreír, mejorando la autoestima de las personas mayores.
- Prevención de problemas dentales: los gerodontólogos trabajan en la prevención de enfermedades bucales a través de la educación sobre la higiene dental adecuada, la importancia de una dieta equilibrada y la necesidad de visitas periódicas al dentista. También pueden realizar chequeos frecuentes para detectar problemas antes de que se conviertan en problemas más graves.
Frecuencia de las revisiones dentales en personas mayores.
La frecuencia con la que una persona mayor debe acudir al dentista depende de muchas cosas, como su salud dental general, su historial de enfermedades orales y su capacidad para mantener una buena higiene bucal en casa. Sin embargo, a continuación, te doy algunas pautas generales sobre cuándo se deben realizar las revisiones y qué tener en cuenta:
- Revisiones generales: la mayoría de las personas deben realizarse una revisión dental al menos una vez al año, aunque en el caso de los adultos mayores, si tienen problemas dentales preexistentes o sufren de enfermedades como la diabetes, las enfermedades periodontales o xerostomía, es recomendable que se realicen revisiones cada 6 meses. Esto permitirá detectar problemas de manera temprana y evitar complicaciones mayores que podrían requerir tratamientos más costosos y complejos.
- Enfermedades periodontales: las personas mayores sufren un mayor riesgo de sufrir enfermedades de las encías, por lo que, si se detecta algún signo de encías inflamadas, sangrantes o dolorosas, es importante acudir al dentista de inmediato; en este contexto, las revisiones anuales son esenciales para prevenir la pérdida de dientes en estos casos, ya que un tratamiento a tiempo puede evitar que la enfermedad progrese.
- Prótesis dentales y su mantenimiento: las personas mayores que usan dentaduras postizas o prótesis deben acogerse a revisiones más frecuentes, ya que estas pueden necesitar ajustes o reparación con el tiempo. Los dentistas pueden evaluar el ajuste de las prótesis, la presencia de cualquier irritación en las encías y si es necesario reemplazar las piezas que se desgastan o dañan. La revisión de las prótesis debería hacerse al menos una vez al año, pero si el paciente tiene problemas con ellas, es recomendable una visita más frecuente.
- Control de la xerostomía (sequedad bucal): en los casos de sequedad bucal, las personas mayores deberían acudir al dentista regularmente para ajustar los tratamientos que alivian los síntomas, como los sustitutos de saliva o los enjuagues. También es importante mantener una vigilancia sobre los problemas relacionados con la sequedad bucal, como las caries, ya que la falta de saliva aumenta el riesgo de estas afecciones.
- Implantes dentales: los pacientes que se han sometido a una cirugía de implantes dentales deben acudir al dentista con mayor frecuencia en los primeros años tras el procedimiento, ya que es fundamental asegurarse de que los implantes estén funcionando correctamente y no haya complicaciones como infecciones o rechazos. Generalmente, se recomienda un seguimiento cada 3-6 meses durante los primeros años después de la colocación del implante.
Consejos adicionales para un envejecimiento bucal saludable
Para ayudar a los mayores a mantener una buena salud bucal, es importante seguir algunas recomendaciones adicionales:
- Mantener una higiene oral adecuada: es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor. El uso de hilo dental y enjuagues bucales puede ayudar a eliminar los restos de comida y las bacterias, especialmente en personas con prótesis dentales.
- Evitar el tabaco y el alcohol: el tabaco y el alcohol son factores que agravan las enfermedades bucales y pueden interferir con el tratamiento dental. Además, ambos aumentan el riesgo de desarrollar cáncer oral, especialmente en personas mayores.
- Comer de forma saludable: una dieta equilibrada y rica en calcio, vitamina D y otros nutrientes es esencial para mantener los dientes y encías saludables. Los alimentos ricos en fibra también pueden ayudar a estimular la producción de saliva y mantener la boca limpia.
- Hidratación adecuada: beber suficiente agua durante el día puede ayudar a mantener la boca hidratada y prevenir la sequedad bucal.