Si te encanta preparar recetas de toda la vida, puedes apostar por las rosquillas de anís caseras. Muchos creen que es un dulce que solo se realiza en el Carnaval, la Semana Santa o la Navidad, pero es una receta que podemos elaborar en cualquier momento del año.
Esta receta es típica de la repostería andaluza, pero su origen está vinculado a la gastronomía árabe.
«Las rosquillas de anís son una de esas recetas tradicionales que apetece hacerlas para desayunar o merendar. El simple olor de estas rosquillas ya nos trasladará a otros tiempos. Aquellos en los que disfrutábamos de los sabores más auténticos en un solo bocado. Esta maravilla se cocina frita, aunque podemos versionarlos en el horno para hacerlos más ligeros», informan desde el periódico digital Okdiario
En un bol añade la harina, abre un hueco en el centro para añadir los huevos batidos, el zumo de naranja, el anís, el aceite de girasol y la ralladura de naranja o de limón.
Integra todos los ingredientes con una cuchara o unas varillas. Cuando los ingredientes líquidos y sólidos están integrados, puedes amasar la masa de las rosquillas.
Una vez que la masa esté lista, espolvorea un poco de harina en la encimera y en la zona donde irás colocando las rosquillas. Coge una pequeña porción de masa y forma una bola con ayuda de tus manos.
Sumerge tus dedos en harina o aceite y haz un agujero en el centro de la bola. Para conseguir unas rosquillas esponjosas, te aconsejamos hacer un corte superficial con un cuchillo en todo el borde de la rosquilla, pero sin llegar abajo y haz el corte justo antes de freírlas.
Para freír tus rosquillas pon una sartén al fuego con abundante aceite y prepara un plato con papel absorbente para colocar las rosquillas.
Cuando el aceite esté caliente, ve añadiendo las rosquillas en la sartén. A medida que las vayas sacando, déjalas escurrir un poco y colócalas sobre el papel absorbente.
Te darás cuenta de que están listas cuando estén doradas, pero ten cuidado de que no se quemen. Cuando se hayan enfriado ligeramente, sin estar del todo frías, prepara un plato con azúcar.
Reboza las rosquillas una a una en el azúcar o en una mezcla de azúcar y canela. También puedes rebozarlas en azúcar glas, pero es importante que todavía estén calientes, para que el azúcar se adhiera mejor.
Si quieres hacer tus rosquillas de anís al horno, sigue el mismo procedimiento para la masa, pero coloca las rosquillas en una bandeja de horno con papel vegetal.
Introdúcelas en el horno precalentado a 180 ºC durante 25 minutos o hasta que estén doradas. A continuación, te explicamos más trucos para preparar estas rosquillas. ¡Toma nota!
Utiliza ingredientes de alta calidad
Utilizar ingredientes frescos, ya que unos huevos frescos y una harina de buena calidad lograrás unas deliciosas rosquillas.
Usa anís
Te aconsejamos que utilices el anís, pero
asegúrate de no excederte. Así, que añade una o dos cucharadas.
Además, este ingrediente proporciona beneficios para el organismo, porque mejora la digestión y antiespasmódico.
Añade ingredientes húmedos
Puedes incorporar ingredientes húmedos a la masa, como yogur, nata o puré de calabaza, para aumentar la humedad.
Consistencia de la masa
La masa es un poco pegajosa, pero manejable. Pero si la masa está demasiado pegajosa, puedes enharinar tus manos y la superficie de trabajo para facilitar la manipulación.
Evita la masa muy densa
Pero no añadas demasiado harina porque las rosquillas quedarán duras. Agrega un poco más de líquido si es necesario para lograr la textura adecuada.
Reposo de la masa
Después de formar las rosquillas, déjalas reposar durante unos 15 minutos antes de freírlas.
La temperatura del aceite
Es importante que el aceite esté a la temperatura adecuada antes de freír las rosquillas, para que no se queden crudas, pero tampoco quemadas.
Los profesionales de Carrascosa nos aclararon que para saber si el aceite está caliente pero no demasiado, podemos sumergir un trozo de pan en la sartén y si se dora unos segundos, está listo.
Almacenamiento
Guárdalas en un recipiente hermético para mantener su frescura. ¡Pueden durar unos tres días!
Prueba con diferentes formas
También puedes probar con otras formas, como trenzas o rosquillas alargadas, para darles un aspecto original.
Usa toppings
Además del azúcar, puedes probar a agregar otros ingredientes como sirope de fresa, chocolate derretido, un glaseado de anís, etc.
Con estos trucos puedes disfrutar de estas rosquillas en cualquier momento. ¡Incluso, puedes sorprender a tus invitados si decoras un helado con una rosquilla!