Los expertos explican que los niños
que sufren alergia alimentaria a la leche y al huevo pueden ser tratados mediante un tratamiento, que consiste en inducir artificialmente la tolerancia a estos alimentos.
Para ello llevan a acabo la administración de pequeñas cantidades de estos alimentos, que aumentan progresivamente hasta conseguir la cantidad de una toma habitual sin reacciones alérgicas.
Gracias a este tratamiento se consigue eliminar las reacciones alérgicas a estos alimentos. En cuatro meses los pacientes llegarán a poder consumir un vaso de leche al día o un huevo cada dos días.
«La calidad de vida de estos pacientes mejora sustancialmente», afirma María José Goikoetxea, de la Clínica Universidad de Navarra.
La leche y el huevo son alimentos que podemos encontrar en muchos productos cocinados. «Por lo general es una alergia que aproximadamente el 80% de los niños supera de forma espontánea a los tres años. Pero queda ese 20% que no lo supera», explica la doctora Goikoetxea.
Este tratamiento está consiguiendo muy buenos resultados. «Si pensamos en un niño o un adolescente, vemos que después del tratamiento pueden comer bizcocho por la mañana, un huevo frito o un yogur por la noche por ejemplo y sobre todo no revisar las etiquetas de todos los productos que consumen, cuando eran pacientes que no podían consumir nada que tuviese leche o huevo», añade Goikoetxea.
El tratamiento se basa en reeducar a las células, para ello es necesario administrar cantidades muy pequeñas de leche y huevo, que se van aumentando progresivamente.
El tratamiento se realiza en el
recinto hospitalario para que el cuerpo vaya asimilando estas sustancias sin reaccionar contra ellas.
El objetivo es que los pacientes puedan tomar un vaso de leche al día y tres huevos a la semana, porque si eliminan el estímulo de estos alimentos podrían perder la tolerancia. Conocido como desensibilización alimentaria, inducción de tolerancia oral, o inmunoterapia con alimentos.
¿Cuáles son los beneficios del huevo?
El huevo aporta vitaminas A, B2, Biotina, B12, D, E y K. Contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y contiene antioxidantes.
También aporta minerales como fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc. La clara es básicamente agua y proteína.
La Fundación Española del Corazón informa que «la yema contiene grasa (lecitina), proteínas, hierro, azufre y vitaminas A, B, D y E».
Información nutricional del huevo (por cada 100 gramos)
• Energía 150 kcal
• Grasa 11,1 g
• Grasa saturada 3,1 g
• Proteína 12,5 g
• Agua 76,4 g
• Vitamina B3 3,8 mg
• Vitamina B6 0,12 mg
• Vitamina E 1,11 mg
• Vitamina A 190 µg
• Fósforo 200 mg
• Sodio 140 mg
• Potasio 130 mg
• Calcio 57 mg
• Hierro 1,9 mg
• Zinc 1,3 mg
¿Cuáles son los beneficios de la leche?
La leche es un alimento milenario, incluso, los egipcios la incluían como ofrenda en sus rituales. Un dato muy curioso es que los humanos somos los únicos mamíferos que continuamos tomando leche en la edad adulta.
Los profesionales de Centro Uno Alicante explican que este alimento contiene calcio, potasio, magnesio, fósforo y proteínas.
Además, la leche reduce la concentración de ácido úrico, favorece la formación de nuevos tejidos, promueve el crecimiento de la flora bacteriana intestinal, neutraliza la acidez estomacal y previene la osteoporosis.
El calcio y las proteínas de la leche son esenciales para mejorar nuestros huesos. Varios estudios han demostrado que el consumo de lácteos reduce el riesgo de padecer hipertensión.
Es idónea para recuperarse después del ejercicio, porque tiene un alto poder hidratante gracias a su contenido de proteínas, minerales y vitaminas.
España cuenta con más de 20.600 ganaderos dedicados a la producción de leche. La industria láctea favorece la sostenibilidad ambiental, ya que el sector apuesta por la reducción de la huella de carbono en la producción de los alimentos.
Muchas personas prefieren la leche desnatada porque no contiene apenas grasa y las calorías que aporta son inferiores. La leche que sea entera, desnatada o semidesnatada, las condiciones de conservación son las mismas para las tres.
La leche se comercializa en botella de plástico o tetrabrik. Estos dos envases garantizan la conservación durante mucho tiempo a temperatura ambiente, pero una vez abierto el envase tiene que guardarse en la nevera.
Este alimento se puede congelar durante tres semanas, pero con la descongelación puede que pierda la textura original. La leche esta presente en la mitología porque los habitantes de África creen que la creación del mundo surgió de una inmensa gota de leche.
Incluso, una leyenda nórdica relata que había un ogro gigante congelado llamado Ymir que era alimentado por una vaca.
Valor nutricional de la leche entera (por cada 100 gramos):
Calorías: 65,4 kcal
Proteínas: 3,1 gr
Grasas: 3,8 gr
Hidratos de carbono: 4,7 gr
Colesterol: 14 mg
Calcio: 124 mg
Magnesio: 11,6 mg
Potasio: 157 mg
Fosforo: 92 mg