Al momento de querer pensar en lo que se viene en Europa del Este, nos vienen a la cabeza conceptos de comida reconfortante, aromas fuertes y métodos que se transmiten de generación en generación. Es una cocina con una historia interesante, la cual está influenciada por varias culturas y que posee su propio carácter. Desde los fideos de Hubei, que son muy voluminosos, hasta las sopas de Rusia, la diversidad es muy alta y cada mordida nos transporta a un espacio distinto del planeta.
A pesar de que en un principio era complicado encontrar estos productos lejos de las zonas en donde se elaboraban, hoy en día, debido a las compras por internet, es posible degustar los auténticos aromas de Europa del Este sin necesidad de salir de casa. No importan las razones que tengas para revivir los recuerdos de un viaje, probar una cosa nueva o sencillamente desearte un gusto, en este momento es posible llenar el alacena con alimentos tradicionales con solo un computador.
Ahora, en el siguiente artículo y utilizando la ayuda de Extra Magazine, descubriremos los aromas más auténticos de la comida de Europa del Este, mediante la investigación de sus productos nativos y la forma de conseguirlos de manera fácil a través de internet.
Los sabores que definen la cocina de Europa del Este
La comida de esta zona es tan distinta como sus naciones. Cada país posee sus particularidades y sus componentes estrella, sin embargo existen ciertas características que se repiten y que conforman la esencia de su alimentación. Uno de los procedimientos es la fermentación, que se utiliza en productos encurtidos, pan y bebidas tradicionales. Otro es la mezcla de componentes sencillos y métodos de cocción lentos, que producen alimentos con un sabor muy completo. Además, la utilización de especies y plantas que añaden un sabor único a cada plato.
Dentro de los alimentos más característicos podemos ver los pierogi, pequeños budines envueltos con patata, queso, carne o incluso frutas, que se sirven cocinados o fritos con salsa de miel y cebolla. Hay además el borscht, una comida originaria de las tierras altas de Ucrania y de Rusia, que tiene un color tan característico como su sabor, que se encuentra entre lo dulce y lo ácido. En Rumanía, los sarmale son una delicia que no puede faltar, papas fritas con carne y arroz que son cocinadas a lo largo de varios días con una salsa de tomate. En la nación húngara, el lángos se encuentra entre los preferidos, un pan cocido recubierto con ajo, crema agrícola y queso troceado, que es ideal para comer caliente y recientemente hecho.
Sin embargo todo no son postres salados, además hay deliciosas como la tarta rusa de miel con estratos finos y lacrimosa, o la kürtőskalács de Hungría, un pan dulce en forma de espiral que tiene un exterior caramelizado y crujiente. Sin dejar de lado las bebidas ancestrales, como el kvas, una bebida con fermentación que se origina en pan de centeno y que tiene un aroma ligeramente dulce y salmón, o el kompot, una infusión de frutas que se toma en caliente o en fría según la estación del año.
Por qué comprar productos de Europa del Este en una tienda online
Hasta hace unos años, encontrar productos auténticos de oriente europeo fuera de sus territorios de origen era una dificultad complicada. En ciertas ocasiones era necesario andar la totalidad de la ciudad para llegar a un pequeño comercio específico o asegurar que un individuo viajara para que tuviera ciertos artículos con él. Sin embargo, actualmente todo ha sido modificado con la llegada de la tecnología y de las tiendas online que comercializan productos originarios de Europa del Este.
Estas tiendas no ofrecen únicamente la posibilidad de adquirir ingredientes y alimentos tradicionales, sino que además aseguran su confiabilidad. Los artículos que se comercializan en estas zonas provienen de las mismas empresas que los habitantes de estos lugares utilizan en sus naciones, esto quiere decir que tienes la seguridad de que estás adquiriendo algo genuino y de gran calidad. También, la diversidad es mucho mayor que en cualquier negocio físico, de modo que puedes encontrar nuevas formas de experimentar y probar cosas que jamás hubieras imaginado.
Otra gran ventaja es la comodidad. Ya no es necesario salir de casa para encontrar esos productos especiales, todo se puede pedir por internet y tenerlo en casa en pocos días. Esto es particularmente beneficioso para quienes tienen una agenda llena o viven en lugares donde no hay comercios específicos. Asimismo constituye una alternativa excelente para quienes desean obsequiarlo a sus colegas o familiares una comida sobre el tema sin esforzarse demasiado en el momento de encontrar productos.
Productos imprescindibles para descubrir la auténtica gastronomía de Europa del Este
Si deseas investigar esta cocina, es necesario que poseas ciertos artículos que no pueden faltar en el refrigerador. Uno de los más sencillos es el pan Borodinsky de Rusia, un pan de centeno con un toque de miel y semillas de cilantro que encaja perfectamente con queso, embutidos o incluso solo mantequilla. Es además fundamental la harina de trigo sarraceno, muy buena para realizar los famosos blinis de Rusia, unas pastas esponjosas que se pueden consumir con dulce o salado.
Dentro de los embutidos y las carnes en salazón, la kielbasa de Polonia es una tradicional. Es una chicha ahumada de sabor complejo y con notas especiadas, muy buena para complementar con mostaza y pan. Una alternativa novedosa es el lardo de Ucrania, un jamón cocido con ajo y otros complementos que se ofrece en finas tiras sobre pan de color negro.
Los postres tampoco pueden ser menos. Además de los medovik y los kürtőskalács, otra alternativa deliciosa son los pirozhki de Rusia, pequeños bollos que están rellenos de compota de manzana, carne o queso. Para complementar estos postres, nada más adecuado que una buena taza de café concentrada o un recipiente de compota casera. Y, si deseas una vivencia completa, es posible probar ciertas bebidas ancestrales, por ejemplo, el vodka Premium destilado en pequeñas cantidades con componentes naturales o una botella de kvas, que genera un efecto refrescante y distinto a cualquier comida.
Cómo disfrutar estos productos en casa sin complicaciones
No es necesario tener conocimientos de cocina para deleitarse con las delicias de la comida de Europa del Este. Con unos productos fundamentales y un par de habilidades, puedes cocinar en casa de deliciosas comidas con simpleza.
Una noción simple del desayuno es poner unas tiras de pan de tipo Borodinsky con mantequilla, queso fresco y una bebida caliente. Para el almuerzo, es posible que se preparen unos pierogi que están congelados y los acompañantes con un enrollado de encurtidos. Si desea un banquete particular, unos sarmales sobre una copa de vino blanco podrían ser la alternativa correcta. Y para el postre, nada más apetecible que un pedazo de medovik acompañado de una buena taza de café.
Si te atreves a preparar las cosas desde cero, hay varias formas tradicionales de cocinar que son más sencillas de lo que parece. Hacer borscht en casa, por ejemplo, únicamente requiere de remolacha, zanahorias, patatas y un poco de espera para que los aromas se acoplen adecuadamente.
Recetas sencillas para probar en casa
Si te ha picado la curiosidad y quieres empezar a experimentar con los sabores de Europa del Este, aquí tienes algunas recetas fáciles que puedes hacer con ingredientes que encuentras en tiendas online. No necesitas ser un experto en cocina, solo ganas de probar algo nuevo.
Borscht casero en menos de una hora
Este plato es más sencillo de preparar de lo que parece. Solo necesitas verduras, frutas y cereales, además de un poco de caldo de carne o de verduras. El primer paso es freír la cebolla y el ajo en aceite, agregando la remolacha triturada y cocinando varios minutos. Agrega el caldo caliente junto con las patatas en trozos y el repollo partido. Calienta la salsa en un fogón medio por alrededor de cuarenta minutos, ponle sal, pimienta y un poquito de vino blanco para armonizar los aromas. Sírvelo con una porción de pan y crema agria.
Pierogi rellenos de patata y queso
Si te gustan las empanadas, estos pierogi te encantarán. Mezcla harina, huevo, agua y sal para hacer una masa suave. Estírala y corta círculos con un vaso. Para el relleno, machaca patatas cocidas y mézclalas con queso fresco y un poco de mantequilla. Coloca una cucharada de relleno en cada círculo de masa, dóblalos y sella los bordes con los dedos. Hierve en agua con sal hasta que floten y sírvelos con mantequilla derretida y cebolla frita.
Lángos húngaro para una merienda deliciosa
Este pan frito es perfecto para una tarde especial. Prepara una masa con harina, levadura, agua tibia y sal, déjala reposar hasta que doble su tamaño. Luego, divide en porciones, estira y fríe en aceite caliente hasta que esté dorado. Cubre con ajo frotado, crema agria y queso rallado para una auténtica experiencia húngara.
La comida de Europa del Este está entre las más sabrosas y diversas del planeta. Cada comida tiene una relación, cada ingrediente tiene un objetivo y cada plato representa una ocasión para encontrar nuevos aromas. Gracias a las tiendas en línea especializadas, actualmente es más sencillo que nunca conseguir estos productos y disfrutarse desde casa.